LLAMAN A CHANO INÚTIL Y BUENO PARA NADA

La gente no aguanta la inseguridad y protesta contra la ineficacia de Chano.

Ciudadanos de Naranjos Amatlán salen a las calles a marchar y a protestar en contra del presidente municipal Marciano Salazar. La cita se había hecho con anticipación días atrás y habría tres puntos de reunión para salir y el único punto de llegada sería el Palacio Municipal.

Entre la gente reunida había de todo pero sobre todo profesores que están cansados de la inseguridad en el municipio y de temer a cada instante por su patrimonio y por su vida. Al unísono las consignas que se dejaron escuchar fueron muchas, pero destacaba una entre todas: "No queremos carnaval... queremos seguridad". La mayoría de la gente que asistió a la marcha y protesta pacífica del viernes fue impetuosa, exigente, sincera y hasta grosera. Gritaban con furor las consignas, pero sobre todo llamaban, sin respeto, "bueno para nada", "inútil" y demás injurias relacionadas con el mal gobierno del actual presidente municipal Marciano Salazar.

La noche cayó, las lámparas alumbraban la noche, la gente tomaba video y fotografías de este suceso histórico donde la población se organiza mediante las redes sociales y decide protestar por el mal gobierno, un gobierno que no hace nada y que además puede que esté hasta coludido con el crimen organizado.

Con la protesta, los cientos de personas que asistieron a ella fijaron su postura sobre el gobierno maltrecho del presidente municipal y dieron la pauta para empezar a analizar la mala actuación de Marciano Salazar. Son pocas las personas las que lo apoyan incondicionalmente, y curiosamente los que más lo apoyan no son panistas reconocidos sino aliados al PAN y ellos son el gris regidor Silviano García Meza y el Síndico Único Rodolfo Zaragoza Avendaño, quienes defendieron sin vergüenza al presidente municipal.

La protesta del viernes definió las cosas en Naranjos. Vimos a un presidente incapaz de defenderse con hechos y no con palabras, un presidente miedoso, sin respeto, tibio, que se empequeñece ante la ciudadanía organizada pero que trata de envilecer a las personas cuando tiene el poder, abusando de él y rebasando las cuestiones políticas.